
Tiempo de abrir una
página nueva, de aprender, de compartir. Siempre es tiempo de buscar, de
recibir, de esperar. Tiempo de crear, de confiar, de elegir…
Me ofrecen hablar
sobre temas de vida contemplativa y, mientras despedía a Jorge, un
trabajador rumano que, con grandes dificultades, lucha por salir
adelante, pensaba: ¿nuestros temas? ¿cuáles son nuestros temas...? pues
las gentes y Jesús, o Dios y el mundo o la humanidad y el Espíritu. ¿Qué
otra cosa puede interesarnos, causarnos alegría o preocupación?
Sabemos que Jesús se
preocupó por Dios y por los demás. Que vivió desde el Dios de sus
entrañas, transparentándolo. Hacer presente su inagotable bondad y amor a
través de la fraternidad, la paz, la liberación, parece haber sido su
pasión y lo que le llevó a la Pasión: su coherencia al practicar la
misericordia hasta el límite. Parece que para Jesús siempre era tiempo,
nunca era tarde ni a deshora. Para la misericordia siempre es tiempo,
dice la vida de Jesús.
vida religios
Avisó a sus discípulos
de que iban a tener luchas en el mundo, pero les dejó también la clave
para poder vivir: «sabed que yo estoy con vosotros». Teresa de Jesús
avisaba a sus hermanas de que, ante las dificultades que a veces cercan
la vida, no echaran a los tiempos la culpa, porque «para hacer mercedes
Dios… siempre es tiempo». Para Él siempre es tiempo de estar con
nosotros, alcanzándonos con su misericordia. Siempre, quizás el adverbio
más divino: en todo, en cualquier tiempo.
Ojalá descubramos con
Él que es nuestro tiempo. Tiempo de gratuidad, de dar gratis lo que
gratis recibimos y de permanecer. Tiempo de romper con los sábados que
siguen existiendo, de salir de «lo nuestro» para «hacer el bien, salvar
una vida», como dice Jesús.
La mies es mucha… la
crisis es grande. Es tiempo de que se muevan las entrañas y de que
ayudemos a removerlas. Es tiempo de entender aquello de «quiero
misericordia y no sacrificios», porque sin misericordia no se abre lo
humano ni se intuye lo divino.
Con esto podemos echar
a andar y hacerlo con confianza. Siempre es tiempo de comenzar, también
lo dijo Teresa: «ahora comenzamos y procuren ir comenzando siempre de
bien en mejor».
fonte:http://www.vidareligiosa.es